A la deriva.
Sin rumbo o propóstio previo, a merced de las eventualidades o circunstancias.

Se trata de la historia sobre la interconexión entre personas que sin conocerse ni saber de la existencia del otro coinciden en un espacio tiempo subjetivo que se manifiesta a través de la música que escuchan; es la sincronía entre su escucha activa o pasiva lo que los une a la par que la emoción que la música que involuntariamente comparten resulta similarmente intensa siendo esta similitud sensitiva lo que da pie a la hipótesis sobre su cercanía espiritual. 

En clara referencia al hilo rojo del destino que une a las almas gemelas, en Adrift, ese agente unificador de lo que está destinado a encontrarse es la música y su capacidad de comunicar sin necesidad de palabras mediante la emoción que se transmite entre individuos dispuestos a escuchar.

En el apartado técnico, se empleo una Canon SL3 con el objetivo default de 18-55 mm para la grabación y fotografía.

Para los procesos de edición se emplearon Adobe Premier Pro 2024 y After Effects 2024; la secuencia de video empleada cuenta con efectos de estabilización de video, preajustes de color (LUTS) y la eliminación del sonido original a fin de reemplazarlo con sonidos ambientales de stock y la canción “Just Like Heaven” de The Cure.

Para la aplicación uniforme de color se empleó una campa de ajuste, posteriormente se vincularon a la secuencia de video las composiciones de After Effects correspondientes al título y los créditos del cortometraje. El número de transiciones se mantuvo al mínimo a fin de no saturar de efectos la producción.

A.